25 de noviembre de 2021
En octubre de 2021 Twitter dio a conocer los resultados de una investigación en la que analizaba el efecto del aprendizaje de máquinas en la discusión pública. La investigación examinó el comportamiento de los tweets de funcionarios electos en 7 países (Canadá, Francia, Alemania, Japón, España, Reino Unido y Estados Unidos). Los resultados revelaron que los algoritmos de Twitter amplifican los discursos de los políticos de derecha. También indicaron que no es claro por qué ocurre esto.
Tal vez estos resultados no deberían ser una sorpresa, sin embargo lo que para mi si es una sorpresa después de conocer los resultados, es que a pesar de este sesgo hay evidencias que el hacer en colectivo ha podido vencer los discursos de derecha llenos de odio.
En abril de 2021 un joven conservador con aspiraciones políticas expuso las redes sociales personales de una colectiva acompañantes de abortos, exigiendo a la Universidad Pública -en el que algunas de ellas estudiaban o laboraban-, que las expulsara o las despidiera de sus empleos, además puso una demanda legal y convocó en redes sociales a una campaña para exhibir sus rostros y presiaran a la universidad para que actuara en contra de ellas.
Casi de inmediato, en redes sociales, se convocó a protegerlas. Durante varios días Otakus, amantes del comic, feministas, y todo tipo de personas se sumaron a poner imágenes que ofuscaran los rostros de las integrantes de la colectiva.
Por esas fechas me di a la tarea de recolectar tweets. En total conseguí 10,221 tweets, de los que extraje 6,864 imágenes.
Del total de imágenes pude clasificar 3776 en tres categorías: Imágenes que apoyaban la campaña de criminalización y exposición de las acompañantes de aborto atacadas (señaladas como "Contra" en el gráfico), Imágenes que ayudaban a ofuscar sus identidades y por lo tanto les apoyaban (señaladas en la columna "Ofusca" en el gráfico) y las imágenes cuyo objetivo era incierto (señaladas en la columna de "Incierto"). Mi primera aproximación fue tratar de encontrar dentro del texto de los tweets algo que me permitiera automatizar la selección, por ejemplo el uso de emoticons de corazones azules o verdes. Sin embargo no encontré una buena forma de lograrlo y me dediqué a separa las imágenes una por una, en algunos casos tuve que recurrir a ver el tweet original para poder entender si se estaba apoyando o no a las acompañantes de aborto.
En el caso de las imagenes analizadas el 89.9% buscaron ofuscar las identidades de las acompañantes expuestas. Fue muy divertido hacer la "curaduría" ya que encontré todo tipo de imágenes creativas
A veces observar la forma en que se esparce el odio en redes sociodigitales da mucha desesperanza. Sin embargo si pensamos cuanta energía requerimos para combatir estos discurso en un campo de batalla que ya les favorece de origen tal vez nos ayude a redimensionar la autentica fuerza que tenemos y celebrar las batallas que ganamos
Cuando era niña me leían un cuento, era sobre un anciano que pintaba zapatos y que un día comenzó a pintar las alas de las mariposas lastimadas por las tormentas. Al morir el anciano sólo las mariposas le acompañaron al lugar en el que su cuerpo descansaría.
Esa historia me volvía loca, el anciano nunca sabría que las mariposas llegaron, pero la escena era tan poética...por qué era importante que las mariposas llegaron? para quién?
Hace unos días #IngridEscamilla, una mujer joven de 25 años fue asesina por su pareja de 43. La violencia no se limitó a la forma en que fue asesinada, sino a la forma en la que este hombre trato el cuerpo de Ingrid y después el como la prensa amarillista expuso las imágenes filtradas.Ante esta situación usuarios de Twitter convocaron a llenar las redes con imágenes para ofuscar el horror y que cuando alguien buscar a Ingrid encontrara algo distinto.
El sábado 15 de febrero, seis días después del feminicidio de Ingrid hice una colecta de tweets que usaron el hashtag #IngridEscamilla usando la librería rtweet, después recuperé todas las imágenes que les acompañaban usando el comando wget. Logre colectar 106485 tweets y cerca de 25200 imágenes.
Mire una por una buscando a #IngridEscamilla y encontré mariposas y flores y todo tipo de animales y paisajes...Ingrid nunca lo sabrá pero fue acompañada por cientos de mariposas...
De las 25200 imágenes que descargué había 102 imágenes únicas, como ella, la mayoría retratos, algunas eran flores que llevaban su nombre, dibujos únicos. Las junte e hice con "gimp" una animación de las imágenes de forma sucesiva (un gif).
Todas son profundamente bellas:
De pasó genere un gráfico del número de twitts por hora.
También hice una gráfico de la relación entre tweets y retweets.
Me pareció sorprendente que de los 106485 tweets, 30712 fueron originales y 75773 fueron re-tweets. Mi intuición me dice que este movimiento fue algo que vino de tantos lugares, una reacción más distribuida, desde perfiles diferentes unidos por la indignación y tal vez la solidaridad.
También encontré unas cuantos casos de odio, pero era escaso, se perdía en el mar de imágenes.
Hacer este trabajo me ocupo muchas horas de mi fin de semana. Dejé trabajando la máquina toda la noche y al otro día fueron varias horas mirando la pantalla.
El lunes descubría que la gente del SignaLab "un espacio interdisciplinario en el que se genera conocimiento, metodologías y herramientas para la comprensión multidimensional del mundo sociodigital" y que pertenece al Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente, una Universidad Jesuita, estaba dando a conocer el estudio Ingrid Escamilla: apagar el horror.
Entonces imaginé ese laboratorio con expertxs (supongo que con un sueldo) y computadoras poderosas trabajando y la contraste con mi desvelo y mi tener que esperar al fin de semana para colectar los tweets y sentí tan ridícula la escena de yo y mi maquinita en la noche buceando entre palabras. Y recordé que una parte de mi sigue siendo una homeless de la ciencia, pero que es mi decisión no regresar, y creo, que pese a todo, mi esfuerzo mostraba algo distinto, algo que no lo da el análisis del bigdata puro, entonces no era redundante con el estudio y tengo la esperanza que dejé algo dentro de este tratar de entender y detener la violencia.
Pero algo importante que me dejó el dudar, fue que me llevo a recordar que en este país no todxs estamos en las mismas circunstancias.
Con la muerte de Ingrid y la estadística de diez feminicidios diarios creo que hay un sentimiento de inseguridad colectiva, pero me preocupa que se esté convirtiendo en un lugar poco fértil para cambiar la situación.
Se que no hay forma de decir lo que quiero decir y que suene bien, así que lo haré tal cual y pido sea leído y entendido con precaución porque me cuesta dar sentido a estas ideas.
Creo que si bien, la violencia patriarcal nos rodea, la experiencia cotidiana, en la mayor parte de los casos, debería ayudarnos a analizar nuestras circunstancias y evaluar la probabilidad de violencia y el tipo de violencia. Me preocupa que en esta empatía de decir si agredes a una nos agredes a todas, y todas somos las mujeres que han muerto, olvidemos, que no todas tenemos los mismos recursos, que no todas estamos en las mismas circunstancias y si bien los feminicidios se presentan en apariencia por igual entre ricas y precarias, al mismo tiempo hay una serie de recursos que hacen que la violencia no se viva igual.
Con esto sólo quiero decir que no dejemos que el miedo nos domine y recordemos nuestra fuerza y que no seamos omisas en el reconocimiento de los privilegios que pudiéramos tener y que podrían hacernos pasar sobre otras mujeres. Y no se si se pueden generar o no alianzas con algunos hombres pero en mis circunstancias he perdido mucho tiempo peleando con con hombres que al final del día no eran el enemigo, sin la más mínima estrategia, desgastando toda mi energía.
Me robo un hilo de tweeter:
Usuaria1: Anoche no podía dormir y ahora me está costando muchísimo trabajo concentrarme en la oficina porque asesinaron a una niña y lo que nos dicen es que hay que portarnos bien. No entiendo nada.
Usuaria2: Llegué media hora tarde xq me quedé pasmada+llorando en mi casa
Abrazos
Usuaria3: Yo tampoco podía dormir, vi todo ese terror a las 11:30 pm, me quede dormida hasta las dos, me levante a revisar la puerta dos veces y ahorita estoy exactamente igual que tú.
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La concentración no llega cuando hay tanta frustración, rabia, impotencia y miedo.
Yo llevo varios días insomne, triste y frustrada. Se que en México dormimos menos horas que en otros países y estoy segura que en muchas ciudades la gente respira menos cantidad de veces al día.
En el insomnio y la tristeza no se puede pensar, el dolor cada día es más agudo...necesitamos descansar, llorar, cuidarnos...
Han pasado ya varios años en el que el uso de medios sociales como Twitter o Facebook han servido para amplificar nuestras voces denunciando violencias y difundiendo luchas. Con ello hemos vivido momentos muy luminosos de articulación seguidos por reacciones para mantener el Status quo. Algunas de estas reacciones parecen ser "naturales" para una sociedad capitalista-patriarcal.
Por ejemplo, en 2019 después del #MeToo hubo una discusión entre muchos usuarios sobre cuál sería la forma correcta de denunciar encausando todo a un sistema judicial en el que quienes deciden son otros, en el que nuevamente quedamos sujetas.
Otro ejemplo es la unión de trolls en grupos (legiones) que de forma coordinada atacan feministas.
Sin embargo, hace un tiempo vengo siguiendo lo que pasa después de que en redes sociales ocurre un fenómeno inesperado en el que la indignación conlleva a algún tipo de articulación. Tengo la impresión que a los pocos días se presenta un fenómeno de manipulación, algo experimental, para probar como desarticularnos. Algo que sobrepasa respuestas individuales o de legiones de machitrolls.
Y aquí hay que recordar que en México se generó una empresa especialista en la manipulación mediática, Televisa. Por ejemplo en 2017, mientras lxs mexicanxs estábamos viviendo las consecuencias del sismo, Televisa construyo una noticia falsa sobre el caso de una niña atrapada en los escombros de un colegio. Esta nota acaparo toda la atención y se quitó el foco de otros edificios que habían caído en los que había la posibilidad de que hubieran fabricas clandestinas o que trabajaban con mano de obra de migrantes que no contaban con permisos de migración (para más información ver aquí.
Con esto en mente, en la observación de lo que ha ido ocurriendo en Twitter me hace pensar que hay una proceso formal de experimentación que busca mecanismos de desatrticular y manipular. Esta manipulación se caracterizaría por retomar o crear un hecho en extremo emotivo, relacionado con el que origino la articulación anterior pero que de alguna forma exacerba alguna de las características de la "víctima". Por si mismo estos hechos llamarían la atención pero lograr colocarse como tendencia en la opinión pública se da muy "raro" si se compara con hechos similares. La otra característica que ocurre es que este hecho lleva a una indignación colectiva que termina siendo medida por las autoridades. No tengo pruebas, es solo que todo es muy raro.
Puede que tenga razón o no, pero tal vez el problema es que no tenemos la capacidad para para analizar de forma colectiva estos datos y decidirlo desde las colectividades. Los análisis de bigdata están siendo hechos desde empresas o universidades, en la mayor parte de los casos generando análisis desde las élites, incluso cuando se llega a invitar a "activistas" esto se reduce a ciertas colectividades validadas como las "representativas" desde criterios centralistas. Entonces si son otros los que nos interpretan cómo esto afecta en una narrativa común que también puede afectar nuestras prácticas.
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Mayeli Sánchez
En los últimos años el frío del invierno se ve contrarrestado por una ola violeta que amenaza con crear una primavera extendida llena de afecto de hermanas y defensa de la vida. Pero al igual que en cualquier lucha que defiende la vida, la violencia está presente de formas múltiples, a veces tan sutil como una ligera brisa, a veces como palabras solidarias que en realidad no lo son.
Una de las cosas que que me ha permitido ver el #MeTooMx es que comúnmente la violencia, cuando se convierte en un patrón, termina teniendo siempre una cara pública, en este sentido termina envolviéndonos a todos en el velo de la vergüenza, porque en algún sentido nos reconocemos cómplices.
Así escribo estas líneas, enojada y conmovida, pero sobre todo bajo esa consigna que nuestra querida hermana mayor nos comparte #NuncaMásContarasConMiSilencio.
Podría iniciar diciendo entonces que escribiré en el anonimato por protección y que elegiré al azar uno de los múltiples casos que muestran este intento por preservar el orden patriarcal, pero sería mentira. El anonimato es el derecho de las personas a preservar su intimidad y su posibilidad de protección cuando se exponen a que el poder tome represalias en un sistema como el nuestro, sin embargo también puede ser arma de los miserables. Y no elijo al azar, elijo hablar de aquello de lo que fui parte, que pesa y duele por el afecto y compromiso que siento con las personas y ese gran territorio lleno de gente valiente como es Sonora.
Quiero referirme al articulo presentado en Crónica Sonora titulado “Sin protocolos de verificación de fuentes las cuentas de MeToo son vulnerables”. Primero quiero expresarme de manera general y breve, en relación al argumento sobre la verificación de las fuentes. En este sentido #MeToo no es en sí un movimiento homogéneo y coordinado por una sola instancia, no es una organización estructurada, no es un medio de periodismo y no no se estructura como un proceso investigativo, pero sobre todo no es un tribunal. Es un ya basta que nace de siglos de silencio, de nudos en la garganta, heridas en el cuerpo y mucha muerte. Es un mecanismo de amplificación de nuestra voz después de muchas experiencias, diversas y singulares aunque con origen común, de in-justicia tras sufrir violencias múltiples y no encontrar maneras útiles de enfrentarlas. A diferencia de otras protestas sociales que se conocen por estas grandes manifestaciones en la calle para clamar su ya basta el #MeToo México se ha dado principalmente en redes sociales comerciales, aunque no por ello desvinculado de expresiones y encuentros cuerpo a cuerpo.
En contraposición al silencio cómplice y la deslegitimación de la palabra de quienes denuncian, aunado al #MeToo hemos dicho #YoSiTeCreo, así ponemos por encima de la duda con la que la pedagogía del patriarcado nos ha adoctrinado la capacidad de empatizar, de ser solidarias y de mirarnos en una experiencia que nos atraviesa en común.
Considerando lo anterior ¿es compatible el #YoSiTeCreo con “la verificación de la fuente”? y en todo caso ¿a quién le corresponde hacer esa verificación?
Desde mi perspectivo, no es compatible buscar la verificación de la palabra de alguien que denuncia en el #MeToo, pero tampoco sería el objetivo. Esto no quiere decir que se asuma la denuncia de forma irresponsable, solo que en vez de poner al posible agresor en el centro, estamos las mujeres. En la medida que éstas denuncias públicas y colectivas son recientes aun hay muchas preguntas para saber cuales serían las mejores maneras de actuar en relación a ellas, pero desde la diversidad de circunstancias lo que veo es que hay un esfuerzo muy grande por hablar éstas preguntas y generar proceso, para algunas colectivas dentro de las premisas de éstos proceso está el el poder sanar y evitar que éstas violencias se repitan.
Ya que el #MeToo no es un tribunal considero que no es al #MeToo al que le toca la verificación, sino que nos toca a las personas como comunidades, como sociedad, encontrar cómo vamos a hacer con éstas denuncias para poder actuar en consecuencia y no por punitivismo, sino por decidir cambiar como sociedad y no permitir la violencia patriarcal.
Creo que como sociedad, pero sobre todo que miembros de estas comunidades en las que se presenta la denuncia de algún miembro, nos está costando saber cómo reaccionar ante las denuncia, tal vez un pista sería iniciar preguntando, indagar en el comportamiento de quienes son denunciados y proponer soluciones también situadas, es decir, en el contexto inmediato de quienes rodean al denunciado. Eso sería sanador. Descalificar y buscar invalidar, una vez más, las voces de quienes se deciden a hablar a través del #MeToo es colocarse del lado de un status quo construido sobre la agresión a nuestros cuerpos.
Dicho lo anterior quiero proseguir con mi opinión sobre la nota publicada en Crónica Sonora para referirme a la deficiencia metodológica y la falta de ética sobre la investigación.
En la nota se menciona que el objetivo de su investigación fue probar que la carencia de protocolos para la verificación de la fuente expone a vulnerabilidades las cuentas de twitter #MeToo ante la posibilidad de publicar información falsa.
Para probarlo el método usado de acuerdo con la nota fue:
Sobre la elección de la cuenta twitter #MeToo aunque se reportan los criterios no se reporta la metodología como tal. Por ejemplo ¿cómo se hizo para encontrar las cuentas activas? ¿Cuál fue el número de tweets observados para poder saber cuales eran las cuentas activas? ¿Cuál fue la línea de tiempo de la observación? No se reporta el número de cuentas observadas, cuales están activas y cuantas fueron descartadas. Tampoco se reporta con qué programa o plataforma se hicieron las observaciones sobre los tweets y las cuentas twitter.
Lo anterior es relevante porque cuando hablamos de twitter la mayor parte del tiempo estamos hablando de “big data”, del análisis de miles de datos que no se puede lograr solo a partir de que un par de personas pasen horas mirando twitter por el explorador o por al app telefónica. Lo que se requiere es poder acceder a la base de datos de twitter para poder extraer la información.
Por poner un ejemplo, una de las formas de lograrlo con pocos recursos pero algo de conocimiento en programación hubiera sido: a partir de una cuenta personal conseguir las credenciales de la app de twitter (apps.twitter.com), después usar las paqueterías especializadas para colectar tweets de Python o de R. Para lograr encontrar las cuentas de twitter activas, iniciar colectando las cuentas a las que siguen las cuentas más conocidas de MeToo o con las que se dio inicio el movimiento, después para cada cuenta MeToo encontrada colectar los tweets publicados sin re tweets. Con las bases de datos obtenidas eliminar todas aquellas que no tuvieran publicaciones después de la fecha determinada.
Dependiendo del número de cuentas y el número de tweets en cada cuenta para poder encontrar las que cumplían con el criterio de “confundir acoso con otras violencias” hacer un análisis de texto.
Para poder cubrir el último criterio una posibilidad sería buscar quienes le dieron re tweet directo a las denuncias y observar para aquellas que lograron más re tweets con cuentas nacionales ver si están dentro de quienes siguen éstas cuentas. Aún así ese criterio es confuso. Sin una metodología clara la elección de la cuenta @HermosilloToo parece sesgada.
Siguiendo con los pasos narrados en la nota una vez elegida la cuenta se procedió a la infiltración.
El contactar usando una cuenta con poco tiempo de creación y los cambios de nombre resultan irrelevantes ya que muchas denunciantes por precaución podrían valerse de la creación de cuentas nuevas, por lo que de inicio no reflejaría una falta de protocolo o deficiencia en la decisión de que denuncias se publican.
Otro problema metodológico es el haber usado a una persona que ya había sido denunciada porque ¿sería posible que el proceso de publicar una denuncia sobre una personas por primera vez fuese diferente que cuando ya hay más de una denuncia? ¿Sería posible que la cuenta @HermosilloToo hubiera recibido más denuncias sobre la persona en cuestión que pidieron no ser públicas todavía y que por ello el filtro de decisión sobre la publicación de una nueva denuncia fuera diferente?
Otro aspecto extraño en el método seguido por los autores es que las fechas de actividad de la cuenta @FenixEdy no concuerdan con al narrativa sobre la elección de la cuenta @HermosilloToo.
Ahora viene el problema ético. Al haber elegido una persona que ya hubiera sido denunciada para probar que era posible lograr la publicación de una falsa denuncia tiene como efecto secundario la deslegitimación de la denuncia original y todas las otras denuncias publicadas en @HermosilloToo, lo que implica que la gente dude de denuncias que pudieran ser verdaderas.
Al inicio de la nota, quienes la escriben, expresan que su objetivo es fortalecer el movimiento, y si fuese el caso, ¿era necesario poner el nombre de la cuenta investigada? ¿No hubiese bastado usar un alias y exponer los resultados de la investigación?
Además, el aceptar la comunicación con una de las posibles denunciantes, hacer pública ésta conversación y calificarla como “venganza personal” está lejos de cumplir con los criterios de una investigación ética o de auténtica empatía con la causa del #MeToo.
Por otra parte quienes escriben la nota no comentan si trataron de buscar a las cuentas MeToo para preguntarles directamente sobre sus protocolos para aceptar denuncias, en los casos que no los hacían públicos, o si contactaron a la cuenta @MeTooHermosillo para ayudarle a cubrir la vulnerabilidad encontrada.
Por último y lo que me parece más grave, es que al momento de escribir estas palabras quienes tienen el poder de la cuenta de twitter @FenixEdy a partir de la que se hizo la falsa denuncia no publicaron en su mismo perfil una nota aclaratoria que deje de seguir alimentando su falsa denuncia, no hay un tweet que clarifique la participación de la cuenta en una denuncia falsa y una disculpa a la persona implicada o un tweet que ligue al artículo de Crónica Sonora.
Quiero terminar comentando que #MeToo por lo que se percibe no es estático y no se puede asumir que solo puede aceptar denuncias sobre violencia sexual, las violencias patriarcales que no forzosamente van acompañadas de acoso sexual no son menos violencia o no tienen implicaciones menores sobre nuestras vidas, el MeToo es una ola que no para que nos va permitiendo tener voz sobre todas las violencias, por lo que #YoSiTeCreo hermana denunciante y que una pseudo-investigación no contribuya a minimizar tu palabra.
Imagen: Elaboración propia. Foto: Yutsil Sánchez
Nota: quisiera expresar que si bien me hago cargo de las palabras aquí escritas, las ideas o argumentos no son reflexiones aisladas, forman parte de las discusiones que vamos teniendo entre mujeres, por lo que las veo como palabra colectiva, en particular quisiera agradecer a I, T, M y R, por leerme y por estar impulsando éstas reflexiones colectivas.